Para llevar a cabo actividades empresariales en cualquier caso, es necesario Constitución de sociedades en América Latina. Sin embargo, en diferentes jurisdicciones se aplican tasas impositivas locales y aranceles gubernamentales, lo que puede afectar significativamente los ingresos y gastos generales en el futuro. También es importante tener en cuenta los acuerdos firmados entre países sobre el intercambio de información fiscal, los incentivos para ciertos tipos de actividades y los costos asociados con la obtención de permisos adicionales.
Por ejemplo, en la Mancomunidad de Dominica, las Empresas Internacionales (IBC) están exentas de impuestos durante 20 años, en Panamá no hay control de divisas y en Uruguay, al invertir $1.6 millones en determinados sectores, las empresas quedan exentas del impuesto sobre la renta durante 10 años.
Entre los países con un impuesto corporativo bajo del 25% se encuentran Chile, Uruguay, Panamá y Ecuador, mientras que Paraguay ofrece una tasa del 10%.
En Argentina, las principales tasas impositivas incluyen:
- Impuesto sobre la renta: 35%.
- Impuesto sobre los dividendos: 10%.
- IVA: 21%.
- Tasas anuales: $400.
Los no residentes pagan impuestos solo sobre los ingresos obtenidos dentro del país.
En Brasil, existe uno de los sistemas fiscales más complejos (más de 18 impuestos para empresas):
- Impuesto sobre la renta: 15%.
- IVA: 25%.
Colombia también ha establecido que los no residentes deben pagar impuestos únicamente sobre los ingresos generados en el país, además de:
- Impuesto sobre la renta: 31%.
- IVA: 19%.
- Impuesto sobre los dividendos: 10%.
México mantiene estrechas relaciones comerciales con EE.UU., por lo que las empresas del sector comercial reciben numerosos beneficios fiscales y deben pagar:
- Impuesto sobre la renta: 30%.
- IVA: 16%.
- Regalías: 25%.
Al Formar una empresa en América Latina, los costos financieros varían y pueden incluir tasas gubernamentales adicionales, servicios notariales y traducción de documentos.